Gardinella y el Gran Viaje
Gardinella emprende un viaje abandonando el desierto de los Silencios con su pueblo, los citintos. Hay todo tipo de citintos, algunos se alegraban al emprender el Gran Viaje... otros no tanto.
En su camino, debén quemar algún objeto personal, dejar algo atrás para conseguir pasar al otro lado. Un viaje metafórico que utiliza el recurso de lo fantástico para contar una historia universal llena de emoción utilizando el color como elemento narrativo. Al comienzo todo es blanco y negro, hasta que Gardinella y los citintos encuentran un oasis donde establecerse y convertirse en hogar para generaciones venideras.
Una historia de actualidad para explicar desde la perspectiva de la infancia la realidad de los refugiados y las migraciones. Gardinella y el Gran Viaje nos solo nos habla de migraciones, también de hogar y familia.
Gardinella y el resto de Citintos emprenden el Gran Viaje. Algunos con alegría, otros resignados, se dirigen hacia una meta indefinida. A lo largo del camino, cada uno de ellos tendrá que desprenderse de una posesión personal. El lugar donde finalmente se queden se convertirá en su nueva patria, al menos hasta que, tal vez, vuelvan a partir. Daniela Godel ha escrito una historia metafórica sobre la partida y la llegada, la migración y el sentirse en casa, lo familiar y lo desconocido. La despedida está ligada a la esperanza en el futuro, incluso cuando éste se ve envuelto por la incertidumbre.
En las ilustraciones, realizadas con tinta, acuarela y gouache, el cambio de color desempeña un papel central: al principio el mundo es blanco y negro, incluso el bosque en el camino, donde hay «almendros en flor» y «frutos grandes como soles». Sólo tras su llegada los Citintos y su mundo adquieren color.
Este es un libro poético y profundo, que deja que el lector haga sus propias interpretaciones de la historia.
Daniela Godel: Tenía ganas de contar una historia migratoria positiva y universal, y de allí me vino la idea de Gardinella y el Gran Viaje.